viernes, 10 de agosto de 2007

Nubes en la mirada

Viajando por altos cielos
me detuve a mirar,
no había ave que se atreviera
a esas alturas volar.

El Sol pintaba los lienzos
de las nubes con tonos
ya alegres o nostálgicos.

La sensación de belleza
profunda del paisaje
me hizo reflexionar,
contemplando lo que siempre esta ahí
entregándose.

El viento, las nubes y el Sol,
los miramos todos los días,
pero en pocas ocasiones
nos dejamos tocar por su grandeza.

En el infinito de tus ojos
después me vine a encontrar
la misma belleza
que en la ventana miré.

Tu pupila era un Sol
que alumbraba mi camino
y tu mirada suave
como blancas nubes.

De la misma manera
en que el horizonte se perdía
en el infinito,
yo me perdí en tí

El viento que respiro,
como los ojos con que miras
son cosas que veo todos los días
pero en pocas ocasiones
me dejo tocar por su grandeza.

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