lunes, 22 de octubre de 2007

Duele

¿Y que hago con esto que me inquieta?

Como comenzar cuando el infinito
se torna demasiado grande
o inexplicablemente pequeño
para contenerlo en la mente.

Hoy el dolor es el punto de partida.

Duele.

La injusticia y la ausencia de amor,
porque sumergidos en nosotros mismos,
ignoramos que somos parte
de todo lo que creemos ajeno.

Duele.

Hacer lo correcto, el apego, la ausencia y la muerte.

Me duelen.

Las palabras
que nunca se quisieran recibir
o cuando las manos reclaman
su complemento.

Duele.

Sentir que estamos solos,
cuando sin darnos cuenta
nos hemos sumergido en la oscuridad
de creernos tan distantes como opuestos.

Duele el dolor que nos hace entender que somo uno.

Duele.

Cuando parece
que nada es posible,
condenados a vivir
el inverso de nuestros deseos.

Cuando lo que buscamos nos parece justo,
pero es justo lo que no pasa,
y quisieramos entender porque
pasa lo que no quiseramos que pasara.

Duele.

Duele.

Tu corazón en los ojos,
que gritan silenciosos buscando comprensión,
derramando la tristeza en lágrimas.

El dolor se esfuma
cuando el dolor del otro
es tu dolor.

Tu dolor es el mío, dejalo ir.