domingo, 22 de junio de 2008

Llueve

Llueve, tanto dentro como fuera,
cuando hay demasiadas nubes negras
en el horizonte,
inevitablemente llueve.

Ríos de claridad,
gotas de pureza,
nubes de duda,
charcos de soledad.

Llueve en el corazón
como en la mente,
tanto en el cuerpo,
como en la ciudad.

El aire se impregna de agua
en todas sus formas,
y se cuela por las rendijas
de las paredes de la razón.

Llueve,
la deliciosa música del viento,
y los tambores en mi ventana,
asustan los demonios
que rondaban presurosos.

Destrucción necesaria,
gritos sin enojo
hacen saltar el miedo
que recorre tus venas.

Cuando cae la lluvia,
no hay nada más,
olvídate de todo
y déjate llevar.

Llueve.

martes, 10 de junio de 2008

Pequeños abrazos

A veces vamos por la vida
esperando demasiado
buscando en cada paso
la aprobación ajena.

Esperamos que nos quieran,
que nos busquen
y nos digan todo aquello
que nosotros no nos atrevemos a hablar.

Y esperando pasa la vida,
buscando unas manos tiernas
que nos extiendan un abrazo,
una mirada dulce que nos robe una sonrisa.

Quisiera un día dejar de esperar
y comenzar a dar en cada paso
pequeños abrazos timidos
de alma a corazón.

Dejar de ser dividendo
y convertirme en factor.