lunes, 28 de septiembre de 2009

Al cielo

En cada mirada al cielo
puedes descubrir la fuerza del creador,
con los ojos limpios puedes mirar
las nubes blancas que bailan en azul.

De los tonos claros a matices grises.

Luna, viento y estrellas.

¿Cuantas veces has mirado al cielo
y has escuchado la voz de la belleza
desde algún sitio elevado?

Palabras faltan para describir
lo que el alma percibe
a través de los ojos.

El tiempo y el corazón detienen su marcha
para admirar el encanto de una tarde perfecta.

Y el lienzo del firmamento
se pinta siempre de color
para robarnos la mirada.

¿Cuantos atardeceres te has perdido mirando el suelo sin mirar?

Levanta la mirada
y descubrirás una sonrisa divina
que entrega su belleza
sin pedir a cambio.

El brillo de la luna
nos hace olvidar la oscuridad
y sus blanco resplandor
nos enseña a no olvidar.

Siempre habrá ángeles entre nosotros
que nos inviten a volar
y mirar alto sin deja de soñar.

No hay que esperar la muerte
para ir al cielo.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Si quieres morir

Pensar en la muerte no es algo común, preferimos engañarnos y sentir que viviremos para siempre dentro de este cuerpo que tanto hemos aprendido a querer y consentir.

Sin embargo, hay días, nublados o soleados, en los que pequeños encuentros con la señora de negro, nos hacen tornarnos hacia dentro y detenernos, para pensar en aquella única actividad que compartimos todos los seres humanos.

Morir.

Si quisiéramos tratar de encontrar el origen del miedo a la muerte, quizás nos remontaríamos hasta un sitio tan lejano que ni siquiera aparecería en lo que hoy conocemos como historia.

Muerte.

Todos tenemos referencias de la muerte. un familiar, amigo o conocido que se ha convertido en estrella o pequeñas enfermedades que nos matan parcialmente.

No deberíamos preocuparnos por luchar contra ella, porque en cada respiración completada vamos combatiendo naturalmente, pero es como si ella nos diera la falsa sensación de victoria, mientras espera pacientemente el momento oportuno para darnos la estocada mortal.

Tampoco deberíamos temerla, pues no hay vía de salida y todos hemos de encontrarla algún día.

Y ya que estamos pensando en la muerte, ¿Puedes sentirla?

Antes de morir hace falta vivir, porque la muerte no arrebata nada a un cadáver, antes de buscar la muerte, busca la libertad, la justicia o la generosidad, ella llegará sola cuando sea tu tiempo.

Ve a buscar lo que con los ojos cerrados has imaginado y cumple el destino de tu ser.

Para morir bien, hace falta perder mucho, no te entregues a ella si no ha venido aún.

Si quieres morir, no esperes mañana y empieza a vivir.