En cada mirada al cielo
puedes descubrir la fuerza del creador,
con los ojos limpios puedes mirar
las nubes blancas que bailan en azul.
De los tonos claros a matices grises.
Luna, viento y estrellas.
¿Cuantas veces has mirado al cielo
y has escuchado la voz de la belleza
desde algún sitio elevado?
Palabras faltan para describir
lo que el alma percibe
a través de los ojos.
El tiempo y el corazón detienen su marcha
para admirar el encanto de una tarde perfecta.
Y el lienzo del firmamento
se pinta siempre de color
para robarnos la mirada.
¿Cuantos atardeceres te has perdido mirando el suelo sin mirar?
Levanta la mirada
y descubrirás una sonrisa divina
que entrega su belleza
sin pedir a cambio.
El brillo de la luna
nos hace olvidar la oscuridad
y sus blanco resplandor
nos enseña a no olvidar.
Siempre habrá ángeles entre nosotros
que nos inviten a volar
y mirar alto sin deja de soñar.
No hay que esperar la muerte
para ir al cielo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario