viernes, 14 de noviembre de 2008

Un ciclo más

Son tantas las cosas por decir, que las palabras se atropellan unas con otras.

Hay un sentimiento de angustia que crece en mi pecho con la incertidumbre de saber si será posible externar lo que corre por mis venas en un día como hoy.

Un día como cualquier otro, se pudiera decir, en el que el ineludible paso del tiempo va dejando su estella en cada respiración.

Pero no es así, porque cuando el alma se detiene puedes sentir que el tiempo ha dejado de existir y es entonces que el inicio-fin de un ciclo en el que el mundo vuelve a recrearse.

Me siento a punto de una implosión de nostalgía. Puedo ver sus rostros y ojos grabado en lo más profundo de mi corazón.

Entonces no me queda más que agradecimiento y un sincero compromiso para honrar el vínculo que nos une.

Gracias por un año más de experiencias compartidas, porque aunque en ocasiones distantes, hay lazos que no se rompen con el tiempo ni el espacio.

Y aunque las palabras son insuficientes, escribo con la esperanza de dejar en ellas aunque sea un diminuto pedazo de mi corazón.

2 comentarios:

Alejandro Vargas dijo...

Suerte, ánimo y felicidades por este ciclo más.

Bern art. dijo...

nada en este universo es estático a excepción de los recuerdos, que por momentos logran desafiar al movimiento, pues logran convertir un mortal instante en perdurable, al menos mientras estemos aqui de visita.