martes, 14 de noviembre de 2006

Lluvia

Hay veces que la lluvia
no puede salir del corazón
y en el alma se estancan
los gritos de tu ser.

Hoy siento que llueve,
las gotas caen suaves
y su efecto hace que vibren
notas ondulares sin origen.

Y asi, sin saber
pero sientiendolo
por dentro
puedo decir que lloro
sin saber porque.

Pero basta una palabra,
una mirada escrita
para recobrar el sol
que se oculta tras las nubes.

Llueve, pero el sol
me ha regalado
el arcoiris que solo puede
reflejar colores en mis lagrimas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay veces que las gotas no pueden salir del corazón, pero eso no significa que no llueva, hay veces que llueve sin lágrimas pero el ambiente es el mismo y se sabe que el llanto fluyó invisible porque se sienten los restos y se puede oler la tierra mojada.