Hay dias en que las palabras
se quedan mudas y prefieren
bailar con la noche
en la oscuridad.
Mis dedos recorren el aire
y dibujan ideas sin nombre
en el libro no abierto
de mi corazón.
Los ojos de las estrellas
nos miran ansiosos
por descubrir los pasos
que volvemos a dar.
Un instante quisieramos
se extendiera hasta el pasado,
brincando al futuro de repente,
para no tener que contruir el
puente que llamamos presente.
Y mientras la noche calla sus silencios
de un momento a otro comprendo
que al instante que muere la flor,
nace la semilla del futuro.
Y me duermo con un sueño entre las manos.
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