Tengo tanto que decir
que las palabras no me alcanzan
para hablar sin disminuir
lo que expresar quisiera.
Cae la noche
y el viento recorre sigiloso
los rincones de mi ser.
Pero recuerdo haber
mirado al cielo dentro
de unos ojos amorosos.
También viví en el cielo
y sentí que lo Divino
le hablaba a la razón,
observando el ocaso
muriendo por amor.
Al final como al principio
tengo tanto que decir,
las palabras no me alcanzan
y para hablar sin terminar
escribo el silencio.
1 comentario:
Hola!! me gusto mucho este pensamiento tuyo, me da mucho gusto que vuelvas a escribir, pues es algo que sabes hacer muy bien, gracias por compartir tus pensamientos con nosotros :D por dejarnos entrar en tu corazon...
Espero que siempre lo hagas
irma
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