Hay momentos
en que quisiera desaparecer.
Ser un hoyo negro
y volcarme todo yo
hasta el centro de mi ser,
volviendo a crear el Universo.
En una magnifica implosión
desaparecer de toda existencia
y comenzar de nuevo,
sin memoria, sin recuerdos,
sin pasado,
tan solo con presente
y un futuro virgen.
Hay momentos tan negros
que ni la noche
se atreve a caer.
Son instantes que quisiera
cerrar los ojos y despertar
en una nueva vida.
Pero hay momentos
en que la vida parece florecer,
las nubes se alejan temerosas
del intenso brillo del Sol.
Son instantes que quisiera
abrir aun más los ojos,
para atrapar todo el espectro
colorido de la felicidad.
Son momentos en que
la vida me sonrie y yo,
en amable respuesta,
le sonrio a la vida.
(¿O será que sonríe siempre?)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario