(A Checo)
Hoy te escribo a ti, sin pretender que puedas leerme porque estoy seguro que la fuerza de las palabras llegarán hasta tu corazón.
Y te escribo porque tengo la necesidad de honrar tus acciones, como has honrado tus palabras y tu vocación.
Es difícil encontrar hombres que luchen por lo que creen a pesar de todo, que compartan lo que es valioso y que luchan por construir un mundo diferente y mejor, pero existen y tu eres uno de ellos.
Que cada palabra que escriba sea una nota de agradecimiento por lo que todos hemos podido aprender de tu ejemplo y aunque la noche es oscura para ti en estos días, recuerda que las estrellas nunca dejarán de brillar mientras existan los amigos dispuestos a seguir luchando.
Estoy seguro que saldrás victorioso de esta batalla como lo has hecho muchas otras tantas veces y que nos volveremos a encontrar para compartir experiencias y hablar con el corazón hasta que la noche caiga y cada quien siga luchando desde su trinchera.
Y el mundo tiembla bajo los pasos de un gigante, la vista se nubla cuando las ideas sobrepasan nuestros pensamientos y el alma grita en silencio.
Te mando un abrazo y te deseo lo mejor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario