miércoles, 30 de julio de 2008

Morirme

Un día, me pregunte como quisiera morir.

Pensé  que terminar ahogado pudiera sentirlo como poco agradable, las camas de hospital nunca me han gustado, aunque la compañía de lso seres queridos siempre mitiga los dolores.

Atropellado, por un descuido mío o ajeno me parece algo injusto, pero también es cierto que uno no puede huir cuando es la hora, no hay barrera que nos separe de la muerte.

Asesinato poco lo temo, poco tengo y poco debo.

Las inhumaciones, crucifixiones y ahorcamientos no son cosa de estos tiempos.

Posibilidades, restan muchas.

Una bala perdida, un choque fatal, envenenamiento, picadura de alacrán, caída de un tejado y otros más.

¿Cuál será mi punto final?

No lo se, solo conozco y recorro el camino.

He de morirme, lo se, más no cuando, ni donde.

Pero no voy morirme de miedo.

4 comentarios:

Bern art. dijo...

El cuerpo muere una vez, así que hay que rezar por una muerte interesante

Alejandro Vargas dijo...

Todos mueren, no todos viven realmente. Creo que eres de los que viven completamente.

Saludos!

Sr. Javier dijo...

Gracias, vos también vivís intensamente.

No hay otra manera de vivir.

La Maga** dijo...

C'est vrai. La mort n'importe pas quand on vit la vie avec d'intensité.