lunes, 14 de agosto de 2006

Guerrero

Te escribo a ti guerrero
que vives dentro de mi.

Le hablo a tu alma
que escucha y vibra
con el pulso del tambor,
latido de tu corazón.

Esperando la batalla
puedes pasar la noche en vela,
pero no basta sentir el miedo
que antecede la pelea.

Es necesario templar
el acero de tu vida,
con los golpes contantes
de tus enemigos.

Afila bien tu espada,
alista tu escudo,
pero cuando el sol
pinte de rojo el horizonte,
levantate y pelea.

Son los actos pequeños,
serenos pasos hacia tu Destino,
es el miedo el que se oculta
y tu Voluntad la que impera,
cuando eres el guerrero
que siempre has sido.