lunes, 24 de septiembre de 2007

Sin saber

Publico o privado escribo
para mi, para nadie y para ti,
es otra voz la que me habla
y las manos obedientes
escriben los dictamenes del corazón.

Entre el canto de las aves
y los contrastes creados
por las ramas reflejadas del Sol,
entendí que de nada sirve la prisa.

¿Para que correr sin disfrutar
sin ver, sin sentir o pensar?

En cada instante quiero
encontrar la certeza
de que estoy vivo.

Y tumbado, desparpajado
un tronco me invito
a trasmutar la muerte
en vida vertical.

Nada esta perdido.

Entre paredes comprendí
que no quiero una vida para mí,
y en tinta y papel, me vi
como un grano de arena.

¿Pero no es el Universo
una suma infinita de diminutos?

En cada particula se recrea lo incontenible.

Antes de esfumarme por mis dedos,
veo como se acerca el vació del silencio.

Y así, recorro el tiempo,
eterno pero fugaz en el instante,
sin saber nada de la vida
recordando lo que se.